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Los carteles de Eline Van Dam alias Zeelot (Holanda) recuerdan mucho la oleada cubana de carteles de cine de los sesentas y setentas (entre ellos el sobresaliente Muñoz Bachs), pero ha sabido sortear el vértigo de la psicodelia y añadir un buen “taste” holandés. Dejemonos entrar a los ojos el color fosforito y otras formas de percepción, invocadas con el uso de formas alucinógenas (sin llegar al estilo “Prince of Fresh”).
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